¿Qué son? ¿por qué comenzaron a ser más utilizados en la industria a través de los años? ¿son tan maravillosos como te lo plantean? y ¿realmente valen la pena?
Si, esta vez estaremos viendo unas cuantas cosas sobre los robots colaborativos que –desde mi punto de vista– son algo interesante, probablemente en este momento no estés en sintonía conmigo, es por ello que espero me permitas explicarte, pero vamos por partes.
¿Qué es un robot colaborativo?
Un robot colaborativo o cobot –como también se le conoce– es un robot diseñado para trabajar en conjunto con una o varias personas, el tamaño de este robot es considerablemente menor al de los robots industriales –existen excepciones pero ese tema lo podremos tratar en otra ocasión– y su objetivo es ayudar con las tareas que son pesadas para un ser humano y solicitan mayor precisión.
Eso no es lo único que pueden hacer, pero lo resumo de esa manera para que se vayan dando una idea.
¿Por qué comenzaron a ser más utilizados?
Recapitulemos un poco en la historia.
Cuando los robots industriales surgieron fueron un gran éxito, esto principalmente para las industrias que manejaban piezas grandes y pesadas, no eran perfectas pero el nacimiento de estos robots fue de gran ayuda, sin embargo, plantearon un nuevo problema.
Los robots industriales son grandes, pesados y –como pueden representar un peligro para las personas– necesitan de una jaula de seguridad, no solo eso, también necesitan de personal especializado para funcionar correctamente. Para empresas grandes con una fábrica de considerable tamaño resulta viable y obtienen muchos beneficios de estos robots –seamos justos, los robots industriales también tienen lo suyo, en especial cuando se utilizan para trabajar en su campo-, pero ¿y a empresas con fabricas menos grandes y productos pequeños?
La respuesta: Robots Colaborativos.
El crecimiento e implementación de los robots colaborativos ha sido una excelente opción para las empresas, pero pensando más del modo tecnológico ¿No es un retroceso?
Uno de los grandes sueños que se ha tenido –y que podemos ver plasmados en la ciencia ficción– es que los robots sean capaces de hacer todo el trabajo que se requiere en el proceso de producción para obtener un producto sin la necesidad de la intervención humana, no obstante, aquí nos encontramos con robots que necesitan la participación de un ser humano para trabajar, pero es justo en este punto donde las cosas se ponen interesantes.
Ventajas
Empecemos con cosas fáciles de digerir, podemos decir que los robots colaborativos:
- Son fáciles de colocar y pueden entrar en las mismas líneas de montaje en donde trabaja una persona, esto debido a sus variados tamaños y el mismo diseño que permite que sea posible.
- Se adaptan fácilmente a cualquier tarea, me gustaría añadir nuevamente que el diseño de estos robots es el que lo permite, la mayoría de ellos se componen de codos o uniones que permiten su flexibilidad, un plus es que la pieza principal puede ser reemplazada para hacer el trabajo –normalmente hablamos de un “pick and place”-.
- Son idóneos para hacer tareas repetitivas o con problemas de ergonomía, lo que para un humano puede ser desgastante.
- Pueden ser operados por personas con poco conocimiento técnico principalmente por las facilidades que las empresas que fabrican estos robots han proporcionado.
- Su precio también es un poco más accesible.
Es ahora cuando entramos a las partes más interesantes de los cobots.
- Habíamos hablado de que los robots industriales necesitan jaulas de seguridad, pero no es el caso de los colaborativos, esto es principalmente porque son más ligeros y la tecnología con la que cuentan lo permite.
Se puede decir que un cobot opera a velocidades normales siempre y cuando ningún ser humano entre en su zona de trabajo, la pregunta es ¿qué sucedería si una persona entra en su área de trabajo?
Si una persona entrara en su área de trabajo este detectaría su presencia gracias a unos sensores –aclaremos que esta función es un complemento que sirve para aumentar la seguridad, esto puede ser integrado por automatizadoras como ICSA Solutions *guiño guiño*– y el robot ralentizaría su marcha restringiendo el movimiento para evitar cualquier peligro de posible contacto, por si llegase a existir algún contacto, cuentan con sensores propios –estos si vienen incluidos con el robot– en cada una de las articulaciones del brazo robótico y su función es detectar fuerzas de impacto –por muy pequeñas que sean– para reaccionar rápidamente y actuar como la programación le indica.
Suena muy tentador ¿verdad?
Desventajas
Pero seamos honestos, estos dispositivos tienen que tener mínimo una desventaja, no pueden ser tan perfectos después de todo y es verdad.
- Su mayor defecto es que no pueden cargar cosas muy pesadas, recientemente salió un robot con carga útil de 16kg, tal vez no es mucho, pero consideremos que es un robot colaborativo.
- Otra desventaja que tiene es la velocidad limitada, me explico; estos robots trabajan a velocidad moderada porque, imaginando que este lleve una carga de 16 kg y golpeé a un operario a una velocidad alta, por la inercia podría noquearlo.
- Con esta información podemos decir que los cobots son colaborativos bajo ciertas condiciones –de este proceso normalmente se encargan las automatizadoras– dependerá del peso, la herramienta y los periféricos con los cuales trabaje, así como las configuraciones correctas, esto para que se considere verdaderamente colaborativo.
¿Conviene?
Teniendo en cuenta que la mayoría de las industrias están utilizando robots colaborativos diría que si, en efecto, sin embargo, creo que todo depende más de las posibilidades de la empresa y el uso que le vayas a dar al robot, eso sería algo que se tendría que pensar.
Antes de terminar, quisiera añadir algo fascinante y eso es que estos robots pueden entrar en el programa de la Industria 4.0, pero eso lo explicaremos a su debido tiempo en otra entrada.
…Y tú, ¿Que opinas de estos robots?